La lectura del libro Historia abreviada de la literatura portátil, inauguró la nueva temporada del club de lectura con un resultado inesperado (para mí). El libro provocó rechazo, incomprensión, extrañeza, indiferencia y crítica por escrito. Enrique Vila-Matas no ha convencido a ningún miembro del club, y aunque personalmente, lo lamento un poco, no puedo sino extraer conclusiones positivas para el propio club.
En primer lugar, se demostró que el club tiene vitalidad, en la medida en que la dialéctica, el debate y la confrontación de ideas y opiniones diferentes y enfrentadas, es signo de ello. Segundo, que la literatura a veces nos pone entre la espada y la pared, nos incomoda, no nos ofrece lo que esperamos de ella, y por tanto, no nos gusta. Tercero, que la fenomenología no coincide necesariamente con la noumenología, esto es, que un fenómeno objetivo, es vivido individualmente en la subjetividad como un nóumeno, expresado coloquialmente en el dicho ca uno es ca uno o para gustos hay colores. Cuarto, que el tema de la belleza nos va a dar muchas tardes de gloria dialéctica. Quinto, que nos reimos, y eso es muy saludable. Sexto, que crecemos, gota a gota, y eso enriquece a cada uno de nosotros y al club, y suma otra lectura del libro más a la que hemos realizado en soledad.
Todo esto me parece muy estimulante, como el viento que empuja las velas de nuestra nave lectora, cuyo próximo puerto es el libro de Alberto Méndez "Los girasoles ciegos", que comentaremos el viernes 19 de enero del 2007. En dicha reunión, la batuta estará en las manos de nuestro compañero Manolo Moreira, quien propuso el título, y que nos guiará con la ayuda del protocolo de análisis en la maniobra de aproximación al fondo del libro. Colocaré en el blog enlaces a páginas web con información sobre el autor y el libro; lo mismo puede hacer quien lo estime conveniente.
Salú-2, compañeros lectores.
Fram Ramírez.
En primer lugar, se demostró que el club tiene vitalidad, en la medida en que la dialéctica, el debate y la confrontación de ideas y opiniones diferentes y enfrentadas, es signo de ello. Segundo, que la literatura a veces nos pone entre la espada y la pared, nos incomoda, no nos ofrece lo que esperamos de ella, y por tanto, no nos gusta. Tercero, que la fenomenología no coincide necesariamente con la noumenología, esto es, que un fenómeno objetivo, es vivido individualmente en la subjetividad como un nóumeno, expresado coloquialmente en el dicho ca uno es ca uno o para gustos hay colores. Cuarto, que el tema de la belleza nos va a dar muchas tardes de gloria dialéctica. Quinto, que nos reimos, y eso es muy saludable. Sexto, que crecemos, gota a gota, y eso enriquece a cada uno de nosotros y al club, y suma otra lectura del libro más a la que hemos realizado en soledad.
Todo esto me parece muy estimulante, como el viento que empuja las velas de nuestra nave lectora, cuyo próximo puerto es el libro de Alberto Méndez "Los girasoles ciegos", que comentaremos el viernes 19 de enero del 2007. En dicha reunión, la batuta estará en las manos de nuestro compañero Manolo Moreira, quien propuso el título, y que nos guiará con la ayuda del protocolo de análisis en la maniobra de aproximación al fondo del libro. Colocaré en el blog enlaces a páginas web con información sobre el autor y el libro; lo mismo puede hacer quien lo estime conveniente.
Salú-2, compañeros lectores.
Fram Ramírez.
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